¿Por qué desmayar? ¿Por qué darnos por vencidos?
Muchas personas hemos pasado tiempo de mucho trabajo y de mucho cansancio y nos hemos quedado muy cerca de la recompensa de los proyectos por haber desmayado.
Siempre me encuentro historias de personas que decidieron NO seguir en tal empresa o en determinado puesto porque no tuvieron más fuerzas para seguir avanzando, esforzándose o como comúnmente se dice: Que no soportan más ese empleo.
Es parte del ser humano desmotivarse cuando no ve los resultados que dentro de su corazón anhela, cuando no ve los resultados de todo su esfuerzo o simplemente cuando el ser humano sabe que su esfuerzo ha sido mínimo y que con ese mismo esfuerzo jamás conseguirá algo, que no será una persona de alto rendimiento y al no esforzarse cae en lo que yo le llamo sabotear su propia visión y futuro.
Muchas personas he conocido que con sus actitudes se convierten en el peor enemigo de su futuro, actuando así, sin la responsabilidad de cuidar lo que hasta el momento ha conseguido, teniendo las peores actitudes, alejando a las personas que la vida puso en su entorno para tener una mejor vida. La visión de cada persona o empresa necesita compromiso, planificación, pasión esfuerzo, ganas de luchar y pasión por vivir.
Recientemente impartí unas conferencias en una empresa privada y me hacia tanto eco en mi corazón hablarles del esfuerzo, porque muchas personas creen que siguiendo una vida de rutina, una vida acomodada y me atrevería a agregarle una vida acomodada con las cosas a medias, piensan que así lograran el futuro que anhelan o desean y están tan equivocados.
La mayoría de las personas coinciden en que no han dado su mayor esfuerzo por que han dejado de creer, porque han desmayado porque se han dejado vencer.
Recuerda que no se pierde las batallas cuando nos derriban sino cuando perdemos las ganas de volver a levantarnos.
¿Cuántas ganas tienes de levantarte y ser diferente? Cuántas ganas tienes de ganar y hacer tu mejor y mayor esfuerzo?
Hablarte al corazón y al alma es una cualidad que la vida me ha dado y eso haré en este momento.
La única forma en que la vida te recompensará con un futuro extraordinario será cuando te comprometas a hacer que las cosas pasen de una mejor manera, conviértete enemigo de la rutina porque ésta sólo te acomodará a un estado de vida, lucha por ser mejor, lucha por algo más, lucha por esos sueños y esos resultados que tanto deseas y necesitas en tu vida.
La vida no es fácil pero tampoco imposible de vivir. Cuando generas nuevas ideas de negocios, tus ideas tienen mucho más valor que cualquier persona con dinero, porque el dinero no tiene la capacidad de multiplicarse por sí solo, pero las ideas son mucho más valiosas para conquistar riqueza cuando ejecutas un plan con todo tu corazón y te esfuerzas hasta agotar las fuerzas.
Cuántos días de tu vida los terminas sabiendo en el fondo de tu corazón que no diste todo lo que podías , que no le pusiste la pasión a tu empleo, que no le pusiste la pasión a tu familia, que no le pusiste la pasión a tus sueños? supongo que muchos.
Ese sentimiento se convierte en una frustración escondida que sabotea tus sueños y desmotiva tu corazón.
Hablo con muchos empresarios y es el mismo caso, están cansados de los empleados; de los malos resultados o de los “casi llegamos a las metas del mes”. Les pregunto: ¿Creen en el futuro de su empresa? ¿Cómo ven este futuro? Siempre me contestan: Uff grande y maravilloso, tenemos metas claras, tenemos objetivos planteados y estamos trabajando para eso, sólo que con las personas desmotivadas negativas y rogadas cuesta llegar, pero llegaremos. A esto le llamo el optimista inflexible porque tiene la meta, pero no logra ver el cambio que debe hacer.
Mi respuesta es siempre la misma, es mentira que llegarás a conquistar los objetivos si no escuchas a tu gente, sino crees en ellos y menos si no los capacitas para lograr que sean lo que tu empresa necesita. La mejor manera de llegar al futuro que deseamos, es invirtiendo en el mismo futuro. Sólo cuando tocas tu bolsillo por tu futuro; solamente ahí es cuando estás comprometido con ese futuro, sólo ahí es cuando estas creyendo y haciendo que las cosas sucedan.
No pretendamos conseguir resultados diferentes haciendo siempre lo mismo. Recuerda que la crisis se convierte en la mayor bendición para las personas, porque nos hace ver y buscar puertas que no pensábamos que existían.
Es tiempo de inyectarle ese valor a tus sueños, es tiempo de inyectarle esa pasión por vivirlos, es tiempo de creer en ti o en tu empresa, porque qué triste es cuando ni tu mismo crees en tu futuro, porque lo demuestras con la poca o casi nada inversión en tu visión.
Respira, respira mejor, llénate de vida, llénate de esa pasión por vivir. Inicia con una mejor actitud esta semana, este día, este momento. Nunca es tarde para hacerlo, toma las decisiones correctas coherentemente con tus sueños, visión, metas, objetivos, pero sobre todo con tu propia vida y futuro.
No permitas más ese saboteo de tu futuro.
No permitas más que el desanimo secuestre tus ganas de vivir
No permitas que las aflicciones de este tiempo quiebren tu espíritu.
La solución esta mucho más cerca de lo que te imaginas, de eso te escribiré en la próxima entrega.
Con Cariño y Respeto.
MynorGO!
Pasión por vivir.
Muchas personas hemos pasado tiempo de mucho trabajo y de mucho cansancio y nos hemos quedado muy cerca de la recompensa de los proyectos por haber desmayado.
Siempre me encuentro historias de personas que decidieron NO seguir en tal empresa o en determinado puesto porque no tuvieron más fuerzas para seguir avanzando, esforzándose o como comúnmente se dice: Que no soportan más ese empleo.
Es parte del ser humano desmotivarse cuando no ve los resultados que dentro de su corazón anhela, cuando no ve los resultados de todo su esfuerzo o simplemente cuando el ser humano sabe que su esfuerzo ha sido mínimo y que con ese mismo esfuerzo jamás conseguirá algo, que no será una persona de alto rendimiento y al no esforzarse cae en lo que yo le llamo sabotear su propia visión y futuro.
Muchas personas he conocido que con sus actitudes se convierten en el peor enemigo de su futuro, actuando así, sin la responsabilidad de cuidar lo que hasta el momento ha conseguido, teniendo las peores actitudes, alejando a las personas que la vida puso en su entorno para tener una mejor vida. La visión de cada persona o empresa necesita compromiso, planificación, pasión esfuerzo, ganas de luchar y pasión por vivir.
Recientemente impartí unas conferencias en una empresa privada y me hacia tanto eco en mi corazón hablarles del esfuerzo, porque muchas personas creen que siguiendo una vida de rutina, una vida acomodada y me atrevería a agregarle una vida acomodada con las cosas a medias, piensan que así lograran el futuro que anhelan o desean y están tan equivocados.
La mayoría de las personas coinciden en que no han dado su mayor esfuerzo por que han dejado de creer, porque han desmayado porque se han dejado vencer.
Recuerda que no se pierde las batallas cuando nos derriban sino cuando perdemos las ganas de volver a levantarnos.
¿Cuántas ganas tienes de levantarte y ser diferente? Cuántas ganas tienes de ganar y hacer tu mejor y mayor esfuerzo?
Hablarte al corazón y al alma es una cualidad que la vida me ha dado y eso haré en este momento.
La única forma en que la vida te recompensará con un futuro extraordinario será cuando te comprometas a hacer que las cosas pasen de una mejor manera, conviértete enemigo de la rutina porque ésta sólo te acomodará a un estado de vida, lucha por ser mejor, lucha por algo más, lucha por esos sueños y esos resultados que tanto deseas y necesitas en tu vida.
La vida no es fácil pero tampoco imposible de vivir. Cuando generas nuevas ideas de negocios, tus ideas tienen mucho más valor que cualquier persona con dinero, porque el dinero no tiene la capacidad de multiplicarse por sí solo, pero las ideas son mucho más valiosas para conquistar riqueza cuando ejecutas un plan con todo tu corazón y te esfuerzas hasta agotar las fuerzas.
Cuántos días de tu vida los terminas sabiendo en el fondo de tu corazón que no diste todo lo que podías , que no le pusiste la pasión a tu empleo, que no le pusiste la pasión a tu familia, que no le pusiste la pasión a tus sueños? supongo que muchos.
Ese sentimiento se convierte en una frustración escondida que sabotea tus sueños y desmotiva tu corazón.
Hablo con muchos empresarios y es el mismo caso, están cansados de los empleados; de los malos resultados o de los “casi llegamos a las metas del mes”. Les pregunto: ¿Creen en el futuro de su empresa? ¿Cómo ven este futuro? Siempre me contestan: Uff grande y maravilloso, tenemos metas claras, tenemos objetivos planteados y estamos trabajando para eso, sólo que con las personas desmotivadas negativas y rogadas cuesta llegar, pero llegaremos. A esto le llamo el optimista inflexible porque tiene la meta, pero no logra ver el cambio que debe hacer.
Mi respuesta es siempre la misma, es mentira que llegarás a conquistar los objetivos si no escuchas a tu gente, sino crees en ellos y menos si no los capacitas para lograr que sean lo que tu empresa necesita. La mejor manera de llegar al futuro que deseamos, es invirtiendo en el mismo futuro. Sólo cuando tocas tu bolsillo por tu futuro; solamente ahí es cuando estás comprometido con ese futuro, sólo ahí es cuando estas creyendo y haciendo que las cosas sucedan.
No pretendamos conseguir resultados diferentes haciendo siempre lo mismo. Recuerda que la crisis se convierte en la mayor bendición para las personas, porque nos hace ver y buscar puertas que no pensábamos que existían.
Es tiempo de inyectarle ese valor a tus sueños, es tiempo de inyectarle esa pasión por vivirlos, es tiempo de creer en ti o en tu empresa, porque qué triste es cuando ni tu mismo crees en tu futuro, porque lo demuestras con la poca o casi nada inversión en tu visión.
Respira, respira mejor, llénate de vida, llénate de esa pasión por vivir. Inicia con una mejor actitud esta semana, este día, este momento. Nunca es tarde para hacerlo, toma las decisiones correctas coherentemente con tus sueños, visión, metas, objetivos, pero sobre todo con tu propia vida y futuro.
No permitas más ese saboteo de tu futuro.
No permitas más que el desanimo secuestre tus ganas de vivir
No permitas que las aflicciones de este tiempo quiebren tu espíritu.
La solución esta mucho más cerca de lo que te imaginas, de eso te escribiré en la próxima entrega.
Con Cariño y Respeto.
MynorGO!
Pasión por vivir.