lunes, 27 de octubre de 2008

7 ESTRATEGIAS GANADORAS DEL SIGLO XXI

PHILIP KOTLER
En el entorno competitivo actual es vital saber adaptarse a los cambios, pero es en el Marketing donde más se acusa la velocidad vertiginosa a la que se producen dichos cambios, sobre todo de las nuevas tecnologías.

Desarrollar una estrategia empresarial novedosa siempre ha sido una de las principales obsesiones de la mayoría de las empresas, pero cuando eso pasa a convertirse en pensar en estrategias ganadoras, es decir, aquellas que gozan de garantías de éxito por encima de la media, se convierte en una verdadera quimera.
En el pasado siglo XX oímos hasta la saciedad la manida frase de que el mundo está cambiando, pero nunca nos pudimos imaginar que esta espiral de cambio fuese a ir tomando cada vez más y más velocidad a medida que avanzaba su giro, llegando a lo que ocurre en la actualidad en que cada año las nuevas tecnologías que aparecen hacen cambiar y quebrarse los paradigmas y referentes que teníamos hasta el momento, obligándonos a replantearnos una y otra vez los escenarios en que vivimos y a no poder dar ya como básica ninguna situación del mercado, sino tener que estar diariamente alerta de dichos cambios para poder adaptarnos cuanto antes y no quedar perdidos en el olvido de los clientes.

Y si esto ocurre en la vida llamémosle "normal" de las empresas, el Marketing vive esto con mucha más intensidad, ya que de principio a fin se ve afectado diariamente por todos estos cambios de los que hablamos siendo el departamento que más intensamente debe vivir estos cambios y más flexible debe hacerse en este nuevo siglo XXI. Según nos indican prestigiosos "gurús" de esta disciplina, el marketing debe cambiar.

Y en este cambio, Philip Kotler nos regala 7 estrategias que considera ganadoras ante estos nuevos escenarios y a la vista de que los mercados son cada vez más competitivos, ya que han sido testadas en diferentes modelos de negocio y que han demostrado que pueden aportarnos modelos estratégicos a tener en cuenta para implementarlos en el nuestro.
1. Estrategia de bajos costes:

Esta forma de planteamiento empresarial la podemos encontrar en sectores tan dispares como los que utilizan empresas como Ikea, Wal-Mart, o las líneas aéreas de bajo coste como Easyjet.

No se trata sólo de reducir algunos costes, sino de aplicar la reducción de costes en casi todas las áreas de la empresa, pero eso si, sin deteriorar la expectativa que el propio cliente tiene, ni la esencia del negocio en si. Me refiero a dos puntos importantes:

* Por un lado a que deberemos ser ingeniosos e introducir una buena dosis de creatividad en este proceso como ha hecho Ikea introduciendo nuevos conceptos en tiendas de muebles como por ejemplo disponer de guardería en el propio centro, ó crear establecimientos atractivos y modernos. (La persona creativa, ¿nace o se hace?)
* Y por otro a que si un modelo de negocio funciona, no es suficiente con aprovechar el 30% de sus planteamientos sino que hay que tomar el máximo de los mismos y utilizarnos en nuestro favor. Me estoy refiriendo a que en los últimos años hemos visto nacer docenas de compañías aéreas de bajo coste en Europa, pero sin embargo la mayoría han fracasado en poco tiempo y no porque este modelo de negocio no funcione, sino que una de las principales razones es que sólo adoptaron algunas partes de dicho modelo, que estaba haciendo triunfar a sus competidoras y despreciaron el resto, dejando demasiados agujeros por donde perdieron fuelle hasta morir.

2. Crear una experiencia única para el consumidor:

Otra estrategia que se ha demostrado que funciona y es una apuesta segura si se consigue llevar a término, es centrarse en conseguir que el cliente viva una experiencia excepcional, única, diferente y eso hará que esté dispuesto incluso a pagar más dinero por un producto o servicio similar al que pueda encontrar en la competencia.

Los dos ejemplos básicos serían Harley Davidson, que lejos de ofrecernos la moto más rápida, más barata, ó más moderna, nos regala un estilo de vida. Conducir una Harley no tiene comparación. Quienes tienen una, se sienten en posesión de un bien preciado, como quien tiene un Sorolla o un Van Gogh, y si les preguntamos cual es la diferencia por la que prefieren este tipo de motos, nos dirán que no se trata del tipo de moto, pues conducir una Harleyes diferente.

Otro ejemplo más actual podría ser Starbucks, que ha roto el concepto de cafetería tradicional para adentrarnos en una nueva forma de concebir este acto tan cotidiano. Ya no estamos hablando de tomar un café, sino de vivir una experiencia diferente mientras tomamos un café. Y eso hace que estemos dispuestos a pagar 3 euros por lo que a menos de 30 metros nos dan por sólo 1 €.
3. Reinventar nuestro modelo de negocio:

En muchas ocasiones nos dice Kotler, nos empeñamos en mejorar nuestro producto o servicio, añadiéndole características, funcionalidades, sabores o texturas y sin embargo no alcanzamos los objetivos pretendidos.

Hay veces que todo esto no sirve y que antes de seguir por el mismo camino es recomendable hacer un alto y plantearse cual es el verdadero modelo de negocio que acometemos y tratar de reinventarnos a nosotros mismos, no enfocándonos en hacerlo mejor sino en hacerlo diferente.

De esta manera podemos ver como ejemplo a las librerías Barnes & Noble, que sin dejar de vender libros, dieron un giro al concepto y ofrecieron otro tipo de servicios satélites alrededor de su negocio que le añadían valor a lo esencial, a la venta de libros, como por ejemplo que los propios autores den periódicamente conferencias sobre sus obras, consiguiendo que el consumidor les perciba de otra forma y les considere referencia en el sector por todo lo que encuentra en este negocio.
4. Ofrecer calidad máxima en el producto:

Penetrar en la mente del consumidor y dejar una huella de marca, es el objetivo de cualquier departamento de marketing, aunque ese destino tiene diferentes caminos, y uno de ellos es asociar nuestra marca a la imagen de calidad, de tal forma que con sólo pensarla, el cliente no necesite que le aportemos más información al respecto. Hay clientes que quieren lo mejor y sólo lo mejor, y si se lo damos tendremos clientes cautivos y adictos a nuestra marca.

Y de esto saben mucho en Toyota, pues aunque eso no es fácil de alcanzar y por supuesto pasa por un camino de largo recorrido, pues no es una estrategia de corto plazo, eso si, sabemos que es un triunfo asegurado.
5. Centrarse en nichos de mercado:

Otra forma de garantizarnos el éxito es centrarnos en nichos de mercado. Esto no es nuevo, por supuesto que no, sin embargo vemos como muchas empresas en la actualidad aun no se han enterado que este planteamiento existe y tratan de venderle a todo el mundo, consiguiendo no venderle a nadie.

Si tratamos de ofrecer un producto que agrade y sea el elegido por todas las edades, por ambos sexos, por todos los estratos sociales, etc., estaremos garantizándonos que nunca conseguiremos que nadie lo compre, porque es obvio que no tienen los mismos gustos, preferencias o necesidades un joven universitario, un ama de casa, un trabajador de la construcción, o un jubilado extranjero que viene a vivir a nuestro país para disfrutar del clima y la playa.

El fabricante de envases Tetra sería un buen ejemplo, aunque una estrategia ganadora adicional podría ser no sólo acometer un mercado nicho, sino hacerlo en varios simultáneamente ya que de esta forma podremos tener más posibilidades de éxito aún a pesar de que no todas nuestras estrategias tengan éxito.
6. Ser innovador:

Innovación, innovación, innovación. En algunas empresas ésta es una máxima que les persigue en cualquier planteamiento porque la han asumido como una de sus ventajas competitivas, y si quisiéramos poner un nombre a este concepto, Sony es una de las marcas que podríamos decir que ha adoptado este principio con más asiduidad a lo largo del tiempo.

Si el cliente percibe que nuestra marca está en continuo lanzamiento de productos que suponen un paso adelante, lo asocia, y la refuerza contra la competencia. Y esto no supone que hablemos sólo de productos de tecnología, sino que es aplicable a cualquier sector y a cualquier tipo de empresa.
7. Ser el mejor en diseño:

Esta estrategia se basa en algo tan simple como que hay un tipo de personas que no sólo les gusta y prefieren, sino que necesitan, estar cerca y vivir con aparatos y elementos que estén bien diseñados. Es una realidad y hay que aprovecharla, pues existe un mercado para los productos con diseño.

Dos empresas que han optado por esta línea diferenciadora y que han obtenido importantes triunfos utilizándolas, son Apple o Bang & Olufsen. Y en ambos casos todos conocemos qué tipo de productos ofrecen y que se percibe de ellos nada más verlos.

Sacar una empresa adelante es una tarea laboriosa que está repleta de dificultades, y si hablamos de una pequeña o mediana empresa, esto se hace aún más complicado, pero hay estrategias que han sido testadas y puestas a prueba durante años en diferentes sectores, y que finalmente han producido resultados.

Somos precisamente las pequeñas y medianas empresas las que más tenemos que aprovechar estas experiencias ajenas para evitar el testeo con nuestros bolsillos, y evitar perder un sólo euro en ensayos y procurar eludir cualquier posibilidad de desvío del rumbo marcado hacia el triunfo.

Y como suelo decir, todo esto es importante, pero aun lo es más el seguir Soñando en Grande, porque no nos podemos conformar con menos, y estas estrategias nos protegen de salirnos de la carretera que nos lleva hacia esos sueños.

Fuente: Por Antonio Domingo, Fénix Media

sábado, 11 de octubre de 2008

MARKETING EN TIEMPO DE CRISIS

Ante perspectivas de desaceleración económica, muchas empresas recortan el presupuesto en comunicación, olvidando que parte de su trabajo consiste precisamente en actuar en momentos de recesión económica. ¿Quiere saber cómo?

En momentos de crisis económica, las empresas tienden a tomar medidas de urgencia como reducir sus inversiones en comunicación y marketing, convirtiendo esta decisión en un gran error estratégico. Es en estas etapas de crisis cuando las empresas que aportan un valor diferencial tienen la oportunidad de perfilar su marca, asentar su producto y diferenciarse de aquellas más débiles, para conseguir salir reforzadas.

Lograr todos estos objetivos pasa por reservar, en los presupuestos generales de la empresa, una partida para comunicación que contribuya y ayude a decir al público y a su personal cuál es su papel y su utilidad, cuál es el valor de su producto y por qué es necesario contar con él y, en definitiva, adquirirlo.

Todas las empresas, y no sólo las grandes, sino también las familiares y pymes, deberían ser transparentes y facilitar la comunicación en el seno del negocio, sobre todo en un tiempo en que la coyuntura económica amenaza la estabilidad de las empresas.

Vivimos en una época en que la comunicación ha pasado de ser un lujo, del que sólo disfrutaban las grandes compañías multinacionales, a convertirse en una necesidad para las empresas.

En tiempos de crisis, los servicios de las consultoras de comunicación o gabinetes de prensa, pueden llegar a sustituir en gran parte a otras partidas que requieren una inversión mucho más elevada en comparación con las herramientas que se emplean en comunicación. Además, parte de este trabajo consiste en actuar en momentos de recesión económica, a través de la formación de gabinetes de crisis cuyo objetivo es atenuar los efectos negativos que puedan llegar al público y a los consumidores.

De hecho, la crisis está animando a muchas empresas a confiar en la comunicación para poder afrontarla mejor, porque en tiempos de crisis es más importante que nunca.

Y, en contra de lo que pudiera parecer, contar con los servicios de una agencia de comunicación está al alcance de cualquier empresa, sea del tamaño que sea. Además, resulta mucho más económico que otras estrategias de marketing. Por el precio que cuesta un solo anuncio en un diario de tirada nacional, por ejemplo, se puede contratar durante un año a una agencia de comunicación.

En estos momentos, cualquier empresa, por pequeño que sea su volumen de facturación anual, puede permitirse aparecer en los medios de comunicación: diarios, revistas, radios, televisiones, publicaciones especializadas, webs, etc., a través de los servicios que proporciona una agencia de comunicación, pero, sin embargo, muy pocas pueden pagar una campaña publicitaria.

Es decir, con una agencia de comunicación, las empresas ahorran dinero. Pensemos que con una sola nota de prensa que contenga, de forma eficazmente redactada, todo aquello que queremos transmitir al público sobre nuestra empresa, se puede llegar a todos los medios de comunicación que pretendamos y obtener muchos impactos en forma de noticia, reportaje, entrevista, etc.

De esta manera, las agencias de comunicación proponen un método muy eficaz, porque la información es más creíble y llama más la atención del público, y más económico porque no hay que pagar por cada aparición que se consigue en los medios.

Del mismo modo, es importante que los miembros de una agencia que llevan a cabo los servicios de comunicación para empresas, sean periodistas. En ocasiones asumen estas labores otros profesionales no preparados para ello y esto es un error. Sólo un periodista conoce cómo se trabaja en los medios, cómo se elaboran las noticias, qué es o no lo verdaderamente noticiable, cuándo y qué se puede decir a los medios y cuándo y cómo se les puede convocar. Amén de los contactos que un periodista tiene naturalmente por su trabajo y formación en los diferentes medios.

En definitiva, contar con los servicios de un gabinete de prensa debe considerarse como una inversión, no como un gasto, porque se refleja de forma directa en la cuenta de resultados de la empresa y contribuye a generar una imagen positiva de la misma entre sus clientes y público en general.